Marsella según Pedro Antonio de Alarcón

      “Hay dos Marsellas, como sabéis: la nueva y la vieja. Marsella vieja es una ciudad árabe, de retorcidas cuestas y estrechísimas calles, sucia, misteriosa, sombría, habitada por la gente característica de la población; por su levadura histórica, si me permitís la frase. La nueva es hermosísima; pero de esa hermosura oficial, general,…